jueves, 24 de diciembre de 2009



"Había descubierto que muchas cosas acerca de la muerte no te las contaban, y una de las importantes era el tiempo que tus seres queridos tardaban en morir en tu corazón. Es un secreto, pensó Lisey, y así debe ser, porque ¿quién querría acercarse a otra persona sabiendo lo difícil que resultaría prescindir de ella? En tu corazón, los seres queridos mueren muy despacio, ¿verdad? Como una planta cuando te vas de viaje y olvidas pedirle al vecino que pase de vez en cuando con la regadera, y es tan triste..."

La de la foto es Mariolamigata, y este trocito de La historia de Lisey, de Stephen King, es para ella y para los que ya no son visibles pero siguen estando conmigo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo lucho mucho por no olvidar. Tengo conmigo a Ton III, que tiene ya diez años. Pero no me alejo de Ton I, ni de Ton II (un español bretón y un pastor alemán).

analie dijo...

es muy lindo tus palabras. tienen sentimientos y pasion.