miércoles, 7 de enero de 2009



Siempre hay alguien que termina decepcionándote, a veces lo sabes, sabes que va a venir, pero otras te alcanza en el momento más inesperado. La culpa no es de nadie sino de uno mismo, que pone demasiadas espectativas en la gente que lo rodea a uno.

A veces te pilla desprevenido y entonces se te apretuña el corazón y te quedas así... como vacía.

Me encanta esta foto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,sigo tu blog desde hace unas semanas, tus comentarios son interesantes y entretenidos, y este último sobre la decepción lo hallo muy oportuno tras el día de Reyes.
Las personas no rodean, no te rodean, no me rodean, no nos rodean, las islas no rodean nada en todo caso se juntan y crecen en extensión y la gente/isla pasa de ser tenerife hasta ser un continente. Esa es la nueva explicación científica de la existencia de Australia,publicada en las más prestigiosas revistas del ramo. La teoría de la tectónica de placas ya está superada.

Anónimo dijo...

Esperamos que nuestra mirada no se quede colgada del vacío. En ocasiones es pedir mucho...