viernes, 3 de julio de 2009

Carta al Director




Querido Rogelio, una vez más tu secretaria me ha dicho que no vas a venir. Cuatro años ya. Cuatro años... uno seguidito de otro diciéndote que vengas a nuestra Feria de la Edición en Canarias. Y tú... erre que erre te empeñas en no hacerme caso.
Rogelio... aún recuerdo mi visita al ministerio de cultura para conocerte en el ya remoto 2006
¡2006 el tiempo pasa tan deprisa!
Esperaba en una minúscula salita a que tú llegaras y de pronto... te vi pasar.
Querido Rogelio... tú no lo recuerdas ya, pero fue nuestro primer encuentro y esa imagen quedó retenida en mi memoria, imagina... yo, una joven editora, tú, un dinámico, serio y profesional Director del Libro de todo un ministerio.
Ha sido mi primera y única vez.
Hablamos un rato, te expliqué nuestro proyecto, te conté lo importante que era tu presencia, te hice un breve esbozo de la situación caótica en la que estaba (estaba?) el libro en esta tierra guanche.. mientras tú, me escuchabas atento, me alentabas y me hacías confidencias... Canarias había sido en ese año la única comunidad que no había hecho no recuerdo qué... yo, asentí en silencio resignada: ves, lo que yo te decía.
A pesar de todo, no podías venir, y mandantes a alguien en tu lugar para que hablara de las bibliotecas. No fue lo mismo.
En 2007 me encontré contigo en Gijón, y nuevamente quedé prendada de tu discurso, dicho con toda seguridad y aplomo, con folios que te acompañaban pero que no leíste, me engatusaste, me hiciste creer que todo lo que contaste de la edición independiente era verdad. Me emocioné al darme cuenta de que compartíamos tantas cosas!!!!
Te volví a invitar.
No viniste.
Llegado el 2008, me dije: la tercera es la vencida.
Y de nuevo hablamos con tu secretaria.
De nuevo, no podía ser.
Me dejabas por el Hay Segovia.
¡Dónde va a parar!
Nos dijeron que habíamos llegado tarde en nuestra invitación y ya tenías la agenda comprometida.
Rabiosa y ofuscada ante tu constante indiferencia, le dije a Noemí que te escribiera este año desde febrero o marzo... esta vez nos dijeron... que era muy pronto.
(nos hemos reido mucho con esa respuesta, y la guardo como anéctoda para mis memorias).
En fin, hace apenas un día, reiteramos nuestra invitación y de nuevo... llegamos tarde.
No vienes me dicen, te vas a Göteborg.
He tenido que buscar en google donde está eso (perdona mi ignorancia).
España es la invitada de honor.
Rogelio por dios!!!! ¿no comprendes que tú eres aquí nuestro invitado de honor!!! ¿No te das cuenta de la magna diferencia? ¿De verdad prefieres irte a Suecia con toda esa gente que no te quiere ni te aprecia como lo hago yo? ¿Prefieres de verdad irte a Suecia con ese frío en lugar de venir a esta Canarias nuestra de sol y plántanos universales?
Había imaginado paso a paso tu estancia...
el sábado sentado entre nosotros participando de la mesa que organizamos en torno a la difusión y la promoción en las redes sociales, como vehículo alternativo al canal habitual de los suplementos en papel.
Luego, una cata del excelente vino de las Bodegas Tacoronte-Acentejo acompañado de una buena cata literaria.
Un almuerzo, rodeado de editores independientes llenos de entusiasmo y moral (mucha moral).
Al anochecer, después de un breve descanso que te hubieramos permitido que tuvieras, nos reencontrábamos para escuchar con una copa en la mano, un buen recital poético acompañado de música y amigos.
Y para acabar esta idílica visita qué mejor que una pequeña excursión compartiéndo guagua con todos nosotros.
Rogelio... ¿de verdad que no vas a venir?, ¿te lo vas a perder? , ¿me vas a privar nuevamente de tu compañía?
¿¿¿De la oportunidad de ponerle el sello de calidad del ministerio a esta macro-feria con tu presencia???
No lo entiendo Rogelio. ¿Qué debemos hacer desde Canarias para que nos tomen en serio?
7 años de encuentros. 6 años de feria. 1er año del salón.
Sé que mis palabras no llegarán ni a tus oidos ni a tus ojos.
Sé que ya te habrás olvidado de mi.
Escribo esta carta sabiendo de antemano que todo es inútil.
Pero Rogelio, debes reflexionar, no es necesario irse tan lejos cuando hay gente que te quiere tan cerca.
Cuatro años ya... Me temo que será el último. Si el año que viene me escribes diciéndo que quieres venir, hazlo pronto, ya sabes que los presupestos siempre se acaban antes de empezar.
Abrígate.

No hay comentarios: