viernes, 12 de diciembre de 2008

Sorprendida


Me he quedado tan sorprendida que aún no me he respuesto. Hoy me he topado con tres artículos de carácter crítico sobre el estado de la cultura en Canarias. El primero salió en la portada de uno de los periódicos locales, haciendo referencia a los presupuestos que el consistorio otorga a Cultura de la capitá, menos que a Deportes y desde luego, mucho menos que a Fiestas. En total, los presupuestos bajan casi un 30% para cultura, mientras que a Fiestas (qué cerca están los carnavales) se le da un pequeña "subvención" de un millón y medio de euros para pagar deudas del ejercicio anterior (lo últimos carnavales salieron caros) por lo que el presupuesto de fiestas solo baja un 1,70% (claro... lo lógico en el país canario en el que vivimos).
La segunda crítica la encontré en el blog de nuestro amigo Eduardo, e iba relacionado con el cierre para el próximo año del Teatro Guimerá (el teatro santacrucero), que dice la concejala de cultura, que lo cierran para arreglarlo porque no hay presupuesto para programar. Aunque... aunque... todavía no está dotada la partida presupuestaria para el arreglo (?) (seguimos en Canarias)
Y el último comentario de Nicolás Melini que saldrá mañana en el suplemento cultural 2C que hace un repaso magnífico a la situación cultural de por aquí y que merece comentario aparte.
No sé si todo este movimiento se debe a que en el último mes, se ha declarado el cierre de dos espacios culturales en la capital, el cine Víctor, que hasta ahora lo llevaba cultura del Cabildo y que organizaba ciclos de autor, versión original etc, y que suponía un gasto de cien mil euros a la corporación (y hay que ahorrar que ahora tienen museo contemporáneo nuevo), y el mencionado Teatro.
Supongo que los canarios empiezan a estar un poco hartos, pues por lo visto se organizó una manifestación en contra del cierre del Cine (¿una manifestación en pro de la cultura? algo está pasando en mi isla), no sé... el asombro me deja sin palabras
Solo sé, solo espero que ojalá sea así, y ojalá que no pare, y se vayan sumando muchos otros, tantos como sean necesarios para que algo cambie, para que los políticos que se creen con el derecho de mangonear y decidir por todos nosotros noten que por fin empezamos a estar hartos. ¿Lo conseguiremos?

No hay comentarios: