jueves, 4 de noviembre de 2010


Esta mañana, lo primero que leo, es la felicidad que siente una señora por tener en su ebook cien libros y llevarlos tan contenta en su bolso, añadiendo que ahora ya está más tranquila porque al principio llevaba mil...
No he podido, no he podido dejar de hablar sola desde que lei esto. Me parece tan absolutamente absurdo. ¿Qué necesidad hay de llevar cien libros en un bolso?
Y es que he oido este mismo argumento (cambiando la cantidad de libros, eso sí, unas veces cien, otras ochenta, otras quinientos...) a los que se han hecho con un ebook, como si fuera un argumento de peso que nos fuera a convencer a todos de lo últil del aparatejo, porque además de esgrimir este, siempre lo traen de la mano del otro... es que de otra forma, yo no podría llevar todos esos libros... ¿y??????
¿Para qué quiere nadie llevar cien libros a ningún lado salvo que te cambies de casa? ¿Es que los vas a leer todos al mismo tiempo? ¿Es que no piensas volver nunca a tu casa para cambiarte de ropa y si quieres para cambiar de libro?
No sé, de verdad, qué necesidad hay.
Me considero una leoadicta, y por regla general, como hacemos muchos, leo cuatro o cinco libros al mismo tiempo, nada extraordinario, pero nunca se me ocurriría empezar cien libros, o tener empezados cien libros, hay alguien que lo haga? Entonces... para qué cargarlos?
Uno puede tener en su casa cien, quinientos o tres mil libros, pero cuántos lees? Salvo por supuesto, si trabajas con ellos, debes consultarlos o lo que sea, pero entonces hablamos de otra cosa. No de una simple afición lectora.
¿Qué vitamina les faltará? ¿Es que se sienten solos y deben llevar los personajes de todos esos libros metidos en un bolso para sentirse más seguros ante los avatares de la vida? ¿O es que van consultando qué haría el protagonista de esta novela o esta otra cuando un gato negro se cruza en su camino? No sé, no sé de verdad.
Tampoco sé porqué me he sentido tan ofuscada, que esté algo harta del oir hablar del libro electrónico como si no exisitiera nada más importante de lo que preocuparse en este sector en el que nos movemos, no debería ser motivo de este machaqueo neuronal al que me he sometido desde las ocho de la mañana. Debe ser la semana que llevo.
En fin... ya lo sé... vive y deja vivir, así que si esta señora es feliz cargando en su bolso con el fondo de la biblioteca nacional a mi que más me da. Pero que no me moleste con el tema.

2 comentarios:

Xosé Manuel dijo...

Estoy de acuerdo con tus reflexiones. En cualquier parte, en cualquier esquina parece haber un señor que te asalta para contarte las bondades del libro electrónico, es un matilleo absurdo y constante. Los fanáticos del ebook no creo que sean fanáticos de la literatura de verdad. Y yo me pregunto: ¿qué se suponde que harán cuando la memoria del aparato esté llena? ¿Eliminar los libros para dejar espacio a otros? ¿Hacer desaparecer las obras y sustituirlas como un traje?

Talía dijo...

A mí lo que me asombra es que todos nos convirtamos en personas anuncio de las gigantescas empresas que hacen esos cacharritos. No entiendo por qué la lucha, la defensa de la postura de cada cual, si nadie pisa a nadie, si un libro electrónico es compatible con un libro analógico. Cada cual es capaz de elegir. Eso es lo que me asombra, que el bipartidismo llega a extremos ridículos.

En fin, Gatacristi, no creo que sea por tu semana, es por este mundo de tarados que nos ha tocado vivir.