Los amigos

Ayer me quedé despierta hasta casi las tantas, estaba dormida en el sillón, y al recorrer el pasillo helado de camino a la pinocha se debió despertar la neurona que hay en mi.

Así que sin saber muy bien porqué, quizás me puse a repasar el día que había tenido, se me fue el pensamiento a los amigos. En concreto al concepto de amigo. Quizás me quedé pensando porque ayer me fui a tomar un café con uno de ellos.

"Amigo", según dice mi pequeño larousse de toda la vida, es un término que puede ser usado como tratamiento afectuoso, aunque no haya verdadera amistad. Y si me voy a ver qué es amistad, el mismo dice que es el afecto personal, puro y desinteresado...

Qué bonito.

Lo cierto es que no soy persona de muchos amigos.

A veces me dicen que soy un poco salvaje. Puede ser. Tampoco me gustan los niños y eso suele causar estupor.

Reconozco que soy un poco rara en ese aspecto. Miro a mi alrededor, y casi todo el mundo practica eso de tener muchos amigos. Tienen incluso agenda: hoy como con fulanito, mañana salgo con menganito...

Por Dios... No podría.

Todo el rato hablando!!! Fuerte estrés.

Quizás cuando sea vieja no tenga con quien ir a tomarme un café con leche. Quizás. O quizás cuando me jubile me dedique a lo que no he podido hacer hasta ahora y me decido a cultivar la amistad de todo el que se cruce en mi camino (pobre de aquel)

Pero de momento, tengo los justos, a los cuales no puedo atender siempre. Lo que me causa en ocasiones desencuentros con quienes casi ni me encuentro. Terminan enfadándose: no me llamas, no me vienes a ver, no me escribes, no me contestas... motivo por el cual, y para evitar que ese reclamo sea contínuo, trato de mantener amigos por correo-e. Afortunadamente, esos mismos amigos terminan "perdonándome", como les digo yo: porque soy buena. Entienden que tengo varios teléfonos, varios trabajos, varios jefes, varias cuentas de mail, cinco gatos y dos perros...

Y que a veces, necesito apagarlo todo y escuchar el silencio.

Así que pienso, que un amigo, es la persona que te quiere, te acepta y sobre todo, te aguanta. Debo dar gracias, a todos los que principalmente hacen eso último conmigo, y que además, cuando me ven, me hacen reir.