nos guste o no, es época de felicitaciones. siento ser aguafiestas pero cada día me cuesta más entender porqué debemos hacerlo, ¿qué celebramos? ¿el haber llegado al final de otro año? en fin, supongo que hay tradiciones que deben mantenerse.
con el permiso de sus autores, publico aquí dos de ellas. me han encantado. la primera me llegó de méxico, del escritor Eduardo Mosches, la segunda, del también escritor Manuel Moya.
Querido y queridos:
Se termina este dolido y transido 2010 en el país. Demasiados asesinados, renació la costumbre represiva de los presos políticos, aumentó de forma brutal la cuota de desempleados, los nini, millones de jóvenes sin futuro real (¿serán la base que alimentará el ejército de reserva del narcotráfico? ), ¿las cabezas cercenadas se colgarán de los árboles navideños?, la política cultural desparece realmente y todo son fuegos de artificio y espectáculos por el espectáculo, la televisión sigue tan idiota, y un poquito más; la impunidad de los políticos y los financieros, continúa como si nada, mientras roban y desfalcan las riquezas del país. En fin, la angustia crece, la tristeza también. Uno no desea que los buenos deseos desparezcan,¡debe darse algún cambio!
Bueno, ahí viene el próximo año, por lo menos el 11 , se ve agradable a los ojos.
(Eduardo Mosches)
No hay comentarios:
Publicar un comentario