sábado, 6 de agosto de 2011



"Había previsto que sería él quien la consolara a ella, no al revés. Ella dijo:

-Si aún estuviera vivo quizás pudiera explicárnoslo, pero debemos recordarle tal como era con nosotros. Hay tantas cosas que se desconocen de las personas, hasta de las personas que uno quiere: cosas buenas, cosas malas. Hay que aceptarlas todas.

-Esos niños...

Ella dijo colérica:

-Por el amor de Dios, deja de fabricar a la gente a tu imagen. Harry era de verdad. No era solamente tu héroe y mi amante. Era Harry. Se dedicaba al tráfico ilegal. Hacía fechorías. ¿Y qué? Era el hombre que conocimos.

Martins le dijo:

-Déjate de sermones estúpidos. ¿No te das cuenta de que te quiero?

Ella le miró atónita:

-¿Tú?

-Sí, yo. Yo no mato a la gente con medicamentos adulterados. No soy un hipócrita que convence a la gente de que es el más grande. Yo soy un mal escritor que bebe demasiado y se enamora de las chicas...

-Pero si ni siquiera sé de qué color son tus ojos -dijo ella-. Si me hubieras llamado ahora mismo para preguntarme si eras moreno o rubio o tenías bigote, no hubiera podido contestarte.

-¿No puedes olvidarle?

-No"


hay veces en las que nos equivocamos con las primeras impresiones. quizás es que estás donde no te apetece, quizás hace calor y tú lo que quieres es estar en casa. quizás sea que yo simplemente soy un poco rara para eso de las relaciones humanas. para eso de los amigos. el caso es que errar es humano y rectificar de sabios (o algo así). me encontré con alguien especial a la que quiero. me ha parecido espectacular este diálogo de Graham Greene en "El tercer hombre" y me acordé de inmediato de Talía, no es Marlowe pero podría pasar. Así que para ella, que me ha regalado esta gata.

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