domingo, 11 de septiembre de 2011



"El amor, me dijiste mientras ponías el intermitente de la derecha. Hay que poner gasolina a este trasto, continuaste. Pensé que cambiarías de tema, pero no. ¿Sabes?, dijiste, cada vez estoy más convencido de que eso del amor es una tontería. No me quedó más remedio que intentar una frase boba. Creo que dije algo sobre el verdadero motor del mundo, y que bajé del todo la ventanilla del coche y que el sol estaba muy alto y que empezaba a agobiarme tanto calor. Tú seguías. Nos mueven un montón de cosas, pero te aseguro que ninguna de ellas es el amor. No es el amor. Permaneciste en silencio unos segundos, como si no hubieras terminado la frase, pero pusiste el intermitente para girar hacia la gasolinera. Recuerdo que agradecí que aparcaras a la sombra, al lado de un surtidor de gasolina sin plomo. No se veía un alma. La cinta que te había grabado se había puesto nuevamente en marcha, pero apagué el radiocasete. Recuerdo que justo en ese momento, pasaron los dos trailers llenos de coches a los que acababas de adelantar y que los miré pasar, sin bajar del coche."


***


"Limpiar los cristales. Cambiar las sábanas de mi cama. Pasar el aspirador. Poner tres veces la lavadora. Hacer el baño y la cocina. Fregar los platos. Vaciar la nevera. No pensar."


***


"Tu voz. Cómo suena."



fragmentos de "óxido", de Lara López. Ed. Xordica

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