lunes, 12 de diciembre de 2011



..."No era la patria, sin embargo, lo que recordaba de aquella tarde sobrenatural, sino la visión milimétrica de aquellos relieves tormentosos de morirse en sus brazos. Aunque Eslava Santos irradiaba un vapor silente que se ensañaba con la cordura de los hombres, y pese a que sus glándulas eran exultantes en todo su cuerpo, Leo Bernoli se detuvo arbitrariamente en la redondez imperiosa de los senos. Sin motivos válidos, Leo Bernoli había asociado siempre la desmesura de los pechos a una sumisión absoluta en el dormitorio, a la entrega total a la crianza de los hijos y a una indiferencia política: una actitud pasiva ante la vida.

Por ello se sentía desconcertado al verla fluir en el mundo con tanta autonomía, dirigiendo la dirección de los vientos con la misma frescura con que peleaba cada centavo en los comericos, reprimiendo públicamente a los delegados oficiales por esta manía bárbara de llevarse a los niños de las escuelas, consiguiendo las novedades del mundo de boca de los marineros ansiosos del puerto. Varios días después, Leo Bernoli cayó en la cuenta de que otra vez estaba dejando pasar la oportunidad de su vida, pero ahora se debía a la parálisis que le generaba saberse inferior. Leo Bernoli quería decirle que él recordaba a los delfines hacer sus gracias de amor desde los tiempos inmemoriales antes de Pariadón, cuando la patria de serpiente era un monumento de pie, pero Eslava Santos había resultado ser el tipo de mujer que más lo desalentaba: las que se valían por sí mismas. Nunca tendría el temple necesario para encararla. Fue a buscar la cura de sus suplicios donde las holandesas, para que me digan que Eslava Santos es una mulata como cualquier otra, con olor a orín guardado entre las piernas, y restos del almuerzo de ayer entre los dientes, y sedimentos de amarguras antiguas en la lengua..."


(La increíble patria de Leo Bernoli, Joao M. Cruz. Baile del Sol)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola :

Me llamo Roxana Quinteros soy administradora de un sitio web. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello me encantaria contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren tambien en su web.

Si estas de acuerdo hazmelo saber enviando un mail a roxana.quinteros@hotmail.com
Roxana Quinteros