lunes, 5 de julio de 2010
jueves, 1 de julio de 2010
Desde hace un par de semanas, algunos periodistas locales, han hecho públicas unas trilogías de análisis (vamos a llamarlo así) de proyectos, políticas, dineros, repartos del gobierno y de alguna de sus áreas, en especial, cultura. No entraré aquí a comentar si me parece bien o mal, porque en más de una ocasión dije echar en falta, un poco de periodismo de investigación, de opinión crítica, pues a los de a pie, nos gusta saber. Siempre, por supuesto, que se haga con rigor y con objetividad. Sino pa' qué.
Me quedé pensando todo este tiempo, y esperando, a ver si seguían, (una vez que empiezas... sigue). Me quedé esperando a ver si le tocaba el turno a mi sector. Al libro. A la edición. Porque parece que ni existe el sector (no comment) ni existe quien lo dirija... (no comments dos veces). Y he aquí, que todo quedó en paz. Así que me he planteado hacer un pequeño llamamiento, a ver si hay alguien, que conoce, o es amigo, o conoce a un amigo de alguien, que se interese, investigue y nos cuente qué se hace en nuestra Dirección del libro.
Yo para ayudar propongo tres temitas:
uno, ¿alguien podría preguntar porqué somos el único sector que se ha quedado sin ayudas en los últimos dos años? ¿alguien podría ir más allá de que nos digan "es que no hay prespuesto"? ¿alguien puede preguntar qué presupuesto tiene el área y a qué lo dedica? ¿a qué empresas se está ahora mismo contratando? Obviamente, no hace falta perder el tiempo preguntando si hay políticas en torno al sector empresarial de la edición. Eso ya lo podemos contestar algunos editores.
dos, ¿para qué gastarse 110 mil euros en una feria del libro como la de nuestras capitales de provincia? ¿qué se paga con ese dineral? Porque no será a los escritores popes invitados... digo yo. ¿cómo es posible que el gobierno permita con ese nivel de inversión que los editores, que no reciben ningún tipo de ayudas, tengan que pagar 300 euros a la asociación de libreros por tener una carpa en esta feria?
tres, ¿para qué el día de las letras canarias? ¿qué es? ¿qué se celebra? ¿cuál es su presupesto? ¿porqué no se cuenta con las empresas del sector? ¿acaso las letras no somos todos los que estamos implicados? ¿no sería mejor, celebrar menos las letras canarias, y otorgar un mínimo de ayuda a los empresarios, a los editores?
Solo tres temitas, para tratar en profundidad, una pequeña trilogía en torno al libro.
miércoles, 23 de junio de 2010
martes, 22 de junio de 2010
..."Volvíais a casa con los últimos rayos de luz por la diminuta hilera que miles de pies descalzos y encallecidos habían ido arrebatando con paciencia al bosque, tu tío hablando a tus espaldas, cargado con dos monos grandes cuya sangre se derramaba aún sobre su torso desnudo, y tú sosteniendo sobre el hombro con exagerada precaución la escopeta vacía de tu padre (tu tío no podía obtener licencia, no había sido sometido por la ley de los blancos) y venía recordando que en aquellos tiempos los caimanes se volvieron locos, salieron de los arroyos, invadieron los caminos atacando a los hombres, a las mujeres, a los niños, y la premonición se cumplió: un destacamento de tropas extranjeras estaba ocupando ya la región, y de nada sirvieron las lanzas y las ballestas envenenadas con estrofano porque ellos poseían armas, muchas armas como la que tú llevas en el hombro, y traían regalos para los jefes débiles, regalos que no servían para nada, clotes de colores, trozos de espejo, y los emborrachaban con esa bebida que quema la garganta, fíjate bien, y esos jefes débiles, firmaban la paz sin haber luchado, hijo mío, por eso la ambición es muy mala, es la peor enfermedad que puede tener un hombre. Y la decadencia de vuestra estirpe había ido decantándose a medida que las armas de los blancos exterminaban a los caimanes. Y estas historias te embelesaban, y el único que intentaba salvaguardar la memoria colectiva de tu pueblo era el tío Abeso. Revivir la esencia de vuestra casa, hollar tu espíritu aún tierno con las huellas de la cultura truncada era su misión. No encontraba ventaja alguna en la amistad con los ocupantes blancos, prefería seguir conservando intacta la fuerza mágica, misteriosa y peligrosa que le había sido conferida por el pueblo como jefe..."
Donato Ndongo. Las tinieblas de tu memoria negra. Ed. ElCobre 2009
viernes, 18 de junio de 2010
Parece mentira, parece que fue ayer, pero hace casi una semana que acabó la Feria del Libro de Madrid, donde quedé abducida por la caseta los últimos días. Lo pasé muchísimo mejor de lo esperado. Compartimos caseta nuevamente con Ediciones Escalera, con Talía y Daniel. Ví a viejos y buenos amigos, y como siempre, conocí a muchos de los autores de la casa. En fin, espero con impaciencia la próxima edición porque será aún mejor que esta.
Me traigo de la feria un libro firmado por Geronimo Stilton, y "Cuentos chinos", el libro de Alejandra Díaz-Ortiz, de Trama Editorial (magnífica idem),
Siete vidas tiene el gato
Mi primera vida la perdí jugando a la pelota.
La segunda me abandonó buscando una respuesta que nunca encontré.
La tercera me la robó un cantante de mala fama.
De regalo, ofrecí la cuarta, sin razón.
Entre una cena y un te quiero, me aposté la quinta.
La sexta la doné a Soledades sin Fronteras.
La séptima, la última que me queda, la quiero ahogar en lo más profundo de tu boca.
lunes, 7 de junio de 2010
"Cada día somos más independientes..." uno... ¿y final?
domingo, 6 de junio de 2010
"Al cabo de un par de vueltas, el coronel Race volvió a reunirse con nosotras.
- Se ve el Gran Pico del Teide, cubierto de nieve, desde el otro lado.
-¿Sí? ¿Cree que podré fotrografiarlo?
-N0; pero eso no impedirá que estropee película intentándolo.
La señora Blair se echó a reír.
-Es usted cruel. Alguna de las fotografías que yo he sacado son muy buenas.
-Un tres por ciento, aproximadamente.
Todos nos dirigimos al otro lado del barco. Por aquel lado se alzaba el rutilante pináculo, balnco, nevado, envuelto en delicada y rosácea neblina. Exhalé un grio de admiración y deleite. La señora Blair corrió en busca de su máquina fotográfica..."
"El hombre del traje color castaño (marrón)", de mi admirada Agatha Christie. Ed. Molino.1983