jueves, 4 de junio de 2009



Me he pasado casi todo el día en la Feria del Libro de Santa Cruz, hacía un par de años que no estaba tanto tiempo y me lo he pasado mejor de lo que esperaba.
Empezó la mañana con la participación en la mesa organizada por el escritor Samir Delgado, "Publicar en Canarias"... nos sentamos en la mesa tres editoriales cada una con su propio planteamiento. Dos jóvenes que incian su camino editor a través de la publicación de una revista (La página jóven me parece) que ya han editado tres libros, Pilar Pomares, de ediciones Idea y yo misma.
Nuestros planteamientos eran un tanto divergentes y eso evidentemente está bien.
Me sorprendió Pilar tomando la palabra y arremetiendo contra el Gobierno así, sin anestesia, diciéndo que le estaban recortando las ayudas. Más aún me sorprendió cuando se quejó del "ninguneo" que los propios escritores canarios se hacen entre sí, es decir, la editorial se toma el trabajo de ponerse en contacto con los casi 400 escritores canarios que tienen en su catálogo para que acudan a "arropar" a la editorial y al autor "colega" en el momento de las presentaciones que hacen casi semanalmente y que al final, el autor se queda únicamente acompañado por su madre, su mujer y su vecina. Recordó, que la generación canaria de escritores de los años 70, no eran así, y se apoyaban y acompañaban en su camino literario, y comentó, que los escritores deben apoyarse unos a otros.
Me sorprendió puesto que como bien dijo, y como bien sabemos, su camino editorial es la publicación sin medida y descanso de todo lo que escribe cualquier escritor canario, y sin embargo, no parecía muy contenta con el gremio. En fin... no deja de tener razón en todo lo que dijo.
Yo por mi parte, no pude dejar de hacer mis sutiles comentarios y dar mis cariñosas opiniones de los autores canarios cuando uno de mis jóvenes compañeros de mesa utilizó una palabra próxima a los "complejos" de ser canario. La verdad es que no pude con su discurso de defensa de la literatura canaria, de los escritores canarios, y de la necesidad de que padres, madres, profesores y políticos abogen por difundir la literatura canaria, den a conocer la literatura canaria, y lean literatura canaria... tanta canariedad me superó.
Creo que yo también pasé por esa fiebre, cuando era aún una joven editora y creía que era necesario defender al escritor canario frente al resto del mundo. Cuanta inocencia. Hace tiempo claro, que se me pasó.
En fin... aclaro que no todo escritor que sea canario queda fuera de mi ámbito de afecto y cariño, tengo también en Canarias, mis debilidades. De hecho, pasé una tarde estupenda con todos los que fueron a la presentación de las novedades de Baile. Presentaban Orlando, Carlos Dóniz, Daniel Bellón y Paco Croissier, y fue mágnifico. La carpa se llenó y la tarde se me pasó en un plisplas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora que mencionas el tema de las presentaciones de libros en que "el autor se queda únicamente acompañado por su madre, su mujer y su vecina", aprovecho para preguntarte sobre ello: ¿qué valor tiene el acto de presentación de un libro?. ¿Es realmente necesario o sólo es un un acto protocolario,o sólo pura vanidad, que tal vez tiene utilidad publicitaria para autores con seguimiento de público, pero no para el resto?. ¿Para el resto es útil?, ¿es algo anticuado?, cuando una "presentación virtual" en alguna red social en Internet podría convocar más gente.
Te pregunto sobre el valor que tú creas: económico, mediático, inyección de moral
;-)
Si te apetece, un día por favor trata el tema en tu interesante blog.Gracias.