
lunes, 28 de febrero de 2011


In-descriptible.
Joao Paulo Cuenca. comparto un trocito de su novela.
"O Sr. Okuda ficou irritado e disse que nao poderia ser, porque os mais jovens têm a pele menos enrugada e sao mais saudáveis, o que quer dizer que demoram mais para morrer. Preguntei por que isso acontece e o Sr. Okuda explicou que é porque os jovens têm menos passado e que a vida estraga os seres humanos conforme o tempo avança, e nada pode parar o tempo.
Nao sei muito bem o que é o tempo.
O Sr. Okuda tentou me explicar e disse que o tempo é o que separa o passado do futuro, e que para medi-lo existem aparelhos como relógios e calendários, que sao como pequenos calabouços, porque ninguém pode escapar do tempo, que é a única coisa que iguala todos os seres humanos, junto com a morte, claro, que anda de maos dadas com o tempo -o tempo todo.
E o Sr. Okuda ainda me contou que se diz a palavra "agora" quando o passado se encontra com o futuro, nesse momento, nesse outro, no próximo e por aí vai, sempre na fronteira, fina como un fio de cabelo, entre duas pedras muito parecidas: o que ainda é e o que nao mais será.
O nome dessa fronteria é tempo, disse o Sr. Okuda.
Ainda sem entender muito bem o que era o tempo, perguntei ao Sr. Okuda o que era a morte, que me parece ser a mesma coisa, só que dita de uma forma diferente. O Sr. Okuda deu um longo gole no chá, reclamou que estava mais frio do que deveria e depois dissi que a morte é como nascer ao contrário, ou seja, voltar ao que se era antes de nascer".
Ed. Caminho. "o único final feliz para uma história de amor é um acidente". Joao Paulo Cuenca.
domingo, 20 de febrero de 2011

Pag 157. "El niño" Háy János
"No hace falta, y en ese punto dijeron un nombre, que era el nombre de la chica, Mari, por ejemplo, por supuesto que no era ése, sino alguno parecido, no deberías meterte en una historia así, pues no querían empujar a la chica, por una mierda de licor, a semejante estupidez, porque ella se merecía mejor suerte. Odiaban a aquel fabricante de bragas que desde hacía tantos años mantenía una relación con ella, además de con su esposa, claro. Y le prometía el oro y el moro, sobre todo que dejaría a la gilipollas de su mujer y se iría a vivir con ella, porque la esposa aquella era insoportable, no tenía una palabra amable, nunca le decía al de las bragas: has vendido la mar de bien esos chándales. La chica había esperado durante años aquel momento, y cuando dijo que: ya he esperado bastante, dile en casa que tú y yo, entonces el hombre, aquel empresario, le preguntó qué estaba pensando que quería él. Y entonces la chica respondió: vivir juntos. ¿Tú y yo?, preguntó el empresario. Tú me lo dijiste, respondió la chica, y yo pronto cumplo los treinta, así que ya va siendo hora. Entonces el hombre preguntó: ¿hora de qué? De niños, y tal. Yo ya los tengo, dijo el hombre, aquel empresario, y que él no quería otro, ni de coña, porque en el terreno en el que él trabajaba las cosas iban fatal. Ahí están esos putos chinos, es para estar contento si consigo criar a los dos que ya tengo. Hoy por hoy, sabiendo lo que sé, ni siquiera me lanzaría a tener ningún hijo, como mucho me lanzaría sobre ellos, dijo riéndose, por otro lado no le parecía que pudiera dejar a su esposa, al fin y al cabo era la que había dado a luz a aquellos niños. Entonces la chica respondió: a mí también me gustaría dar a luz, y entonces podría ser como ella. Entonces el hombre dijo que aquello no podía suceder, porque él no quería tener más hijos, de modo que ella de ninguna manera podía ser como su mujer, y por tanto que aquella chica se fuera a la mierda de una puta vez -dijo el empresario, y añadió que no lo quería decir de forma tan brusca, después de todo había habido cierta intimidad entre ellos, pero la actitud de la chica le obligaba a ello. Pues así ocurrió que depués de seis años de relación el hombre se deshizo de la chica como de un moco sacado de la nariz, hecho pelotilla y lanzando a la alfombra, en la que no se notaba, puesto que era una alfombra oscura. Así perdió el interés el hombre por aquella maestra."
me parece escuchar la voz de mi madre (voz de la sabiduría), ¿ves mariadelosangeles? todos los hombres son iguales. y yo... no ma, eso es un tópico, una frase hecha, lo que pasa es que aquí el autor lo que busca... mariadelosangeles, hazme caso mija, que nunca me haces caso...
(Baile del sol, 2011)
sábado, 19 de febrero de 2011
me dice el diccionario que la ausencia es la acción y efecto de ausentarse o de estar ausente. también me habla de nostalgia, añoranza, soledad, y tristeza. joder sí! a veces, cómo duele.
me acabo la compota.
la vida sigue.
"amor efímero"
Primero descubrió la tristeza de que la pantalla del móvil le devolviera una mirada vacua, sin la sorpresa de un mensaje o una llamada perdida enturbiándola. Después, presintió la huída del fulgor febril de los ojos de él al mirarla. Finalmente, llegó la charla perceptiva para acabar oficialmente con el romance, perpetrada a la vera de un rooibos frío.
Ella lo esperaba resignadamente todo.
Lo único que le sorprendió del proceso fue que se diera en sólo una hora. Y aún más le sorprendió que, en sólo una hora, ya pudiera echarle de menos."
Cambio de rumbo y otras cosas primeras. ángeles jurado. baile del sol.
viernes, 18 de febrero de 2011


"-Bromeas.
-Me temo que no, Bernie. Se están redactando unas leyes cuya aplicación acarreará la desnaturalización definitiva de todos los judíos que viven en Alemania. No debería contarte estas cosas, pero muchos antiguos luchadores que se afiliaron al Partido antes de 1930 consideran que todavía no se ha hecho lo suficiente para resolver el problema judío en el país. Algunos, como yo, creemos que las cosas pueden llegar a ponerse un tanto crudas.
-Ya entiendo.
-Por desgracia, no lo entiendes, pero cambiarás de opinión. Es más, estoy convencido de que lo harás. Permíteme que te lo explique. Según mi jefe, el subcomisario Volk, lo que va a pasar es que se declarará alemana a toda persona cuyos cuatro abuelos fueran alemanes. Se declarará judía a toda persona descendiente de al menos tres abuelos judíos.
-¿Y en el caso de un solo abuelo judío? -pregunté.
-Serán personas de sangre mezclada, híbridos.
-Y en la práctica, ¿qué significará todo esto, Otto?
-Se despojará a los judíos de la ciudadanía alemana y se les prohibirá casarse y mantener relaciones sexuales con alemanes puros. Se les vetará el acceso a cualquier empleo público y se les restringirá la propiedad privada. Los híbridos tendrán la obligación de solicitar directamente al Guía la reclasificación o la arianización.
-¡Jesús!
Otto Schuchardt sonrió.
-Dudo mucho que ni él tuviera la menor posibilidad de obtener la reclasificación, a menos que se demostrase que su padre celestial era alemán.
Pegué una calada como si fuese leche de mi madre y apagué el cigarrillo en un cenicero de papel de aluminio del tamaño de un pezón. Tenía que haber una palabra compuesta, de crucigrama -formada con partículas raras de alemán- que describiese lo que sentía, pero todavía no me la imaginaba, aunque estaba seguro de que sería una mezcla de "horror", "pasmo", "patada" y "estómago". "
"Si los muertos no resucitan". Phipip Kerr. RBA. 2009 (se las recomiendo especialmente, más ahora que sé cuáles son los trucos del oficio para hacer una buena novela negra)
viernes, 11 de febrero de 2011

Me ha parecido magnífico el comentario que Joaquin Rodríguez ha incluido en su blog
Los futuros del libro después de su visita a Canarias y su participación en el último congreso de libreros: Hipótesis distópica del editor y la librería
Se los recomiendo sin duda, fina ironía en una exposición clara de la situación del oficio. Interesante para editores y aunque no los nombra, también para los escritores.
sábado, 5 de febrero de 2011
Arranca MACC011

Mercado Atlático de Creación Contemporánea
El Macc011 tendrá lugar en el Auditorio de Tenerife “Adán Martín” los días 14, 15 y 16 de abril, con el auspicio del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife.
El Macc011 es un mercado cultural pensado para la promoción de creadores y emprendedores que aporten elementos de innovación y/o de riesgo a proyectos aplicables en materia social y cultural. El Macc quiere ser un laboratorio para la experimentación de ideas, lenguajes y disciplinas creativas. El Macc011 nace con la voluntad decidida de contribuir al establecimiento de puentes de relación entre el mundo de la cultura y la creación artística, con el ámbito de la economía y la empresa, en una coyuntura social donde el papel de la innovación, la creatividad y el riesgo se intuyen como elementos principales y de vital importancia para el desarrollo futuro de nuestros territorios.
Buscamos ideas nuevas, creatividad y riesgo, para presentarlas en un foro de tres días participado por creadores, financieros, productores, agentes institucionales y de la empresa privada. Os animamos a visitar la página web de Macc y a que nos hagáis llegar vuestras ideas más imposibles, sorprendentes o arriesgadas. Macc las analizará y si son acordes a la filosofía de innovación que postula, aportará mecanismos o recursos que contribuyan a su posible desarrollo.
Podéis contactar con nosotros haciendo llegar vuestras propuestas a través del portal web http:www.maccatlantic.org en el apartado “Tengo una idea” y mediante correo electrónico a info@maccatlantic.org
Equipo Macc011
jueves, 3 de febrero de 2011
EL PIE DE LA LETRA / Alfonso González Jerez
EL DESCUBRIMIENTO DE JOHN WILLIAMS.
En la narrativa norteamericana contemporánea no es inusual la parábola moral. Frente a la tradición de los grandes escritores sureños y sus heroicidades técnicas, la novela social de entreguerras o las retóricas de la ironía de Bellow, su gran discípulo Roth, Updike o incluso Auster, la parábola moral es un ejercicio hacia al que los escritores estadounidenses muestran una querencia irreprimible, y que atraviesa autores, tendencias y escuelas. Parábolas morales distintas pero inconfundibles son El viejo y el mar de Ernest Hemingway, El nadador de John Cheever, El Centauro de John Updike y hasta cierto punto, El guardián en el centeno (que es la peor). Ninguna de ellas, sin embargo, tiene el valor literario, la lucidez y la emoción de Stoner, la novela de John Williams que acaba de ser editada por Baile del Sol en traducción de Antonio Díez Fernández.
John Williams (1922-1994) es un escritor casi desconocido en España. Nieto de campesinos, en su infancia y adolescencia en Texas demostró una casi invariable propensión a las fugas y a los castigos disciplinarios. En plena II Guerra Mundial se enroló en la Fuerza Aérea y a finales de los años cuarenta ingresó en la Universidad de Denver, donde se licenció en Literatura Inglesa. Más tarde obtuvo el doctorado y ejerció la docencia en la Universidad de Missouri y, de nuevo, en Denver, donde dirigió la revista literaria University of Denver Quaterly y coordinó un taller de escritura narrativa. Williams publicó cuatro novelas (la última publicada, Augustus, ganó el National Book Award en 1973) y varios libros de poemas.
Stoner, publicada originariamente en 1965, es un prodigio de inteligencia, sencillez y hondura. Narra la vida de un profesor de una pequeña universidad del medio oeste norteamericano, un hijo de agricultores que se enamora de la lengua y la literatura y termina dedicando cuarenta años a la enseñanza, aunque nunca deja de ser un profesor asociado. En alguna reseña he leído que Stoner es la historia de un hombre íntegro con mala suerte. Me parece un error. William Stoner es una magnífica persona pero no es un hombre íntegro. Un hombre íntegro no es un ser débil que admite una vida limitada y grisácea, que permite el hundimiento de su hija y deja escapar un amor milagroso que le llega cuando se ha olvidado incluso lo que significaba la esperanza. La novela de Williams no es el relato de un perdedor que se merecía algo mejor, sino una incisiva reflexión sobre las pérdidas, naufragios, decepciones y mentiras de cualquier vida y sobre una incapacidad radical para la felicidad. Williams se cuida mucho de la necesidad de presentar personajes simpáticos o antipáticos, aunque puedan ser y sobre todo hacer cosas estúpidas, egoístas o íntimamente abominables. William Stoner, sus familiares y sus compañeros se dejan vivir entre falsedades, mezquindades y equívocos hasta que los borra la muerte. En su universo, que es el de cualquiera de nosotros, la amistad es una nostalgia no compartida y el amor o el desamor una herida a la que debe enseñarse a no sangrar diariamente.
El insignificante Stoner es un personaje inolvidable en su zaherida dignidad, en su amor por la literatura y enseñanza, en su infinita y al final indiferente resignación ante todas las ofensas de la mediocridad quintaesenciada: la propia y la de los demás. No cabe mayor sencillez en los procedimientos técnicos de la novela, que humildemente comienza con el nacimiento y acaba con la muerte de su protagonista. La eficacia invariable de una prosa precisa, remansada y transparente, que renuncia a cualquier distracción y que aparenta no hacer otra cosa que narrar linealmente una historia, contribuye al impacto emocional del relato y está matizada por una asombrosa capacidad de observación y de síntesis. Quizás Stoner no sea una de las grandes novelas de nuestro tiempo, pero es una novela narrativamente perfecta, emocionante y perdurable. Un libro que se convierte en imprescindible en la biblioteca selecta de cualquier lector.
Solo cabe felicitar a Baile del Sol -que quizás sea actualmente la mejor editorial canaria- por incorporar a John Williams a su cada vez más sólido y coherente catálogo: una apuesta que evidencia la inteligencia profesional de Tito Expósito y Ángeles Alonso, su olfato literario, su porfiado compromiso con la calidad y su sentido del riesgo. Es un acontecimiento admirable que la introducción de Williams en el mercado editorial español, y en nuestro idioma, llegue de la mano de una editorial del Archipiélago. Profesionalidad, intuición, exigencia de calidad, rigor en el catálogo, sentido del riesgo: las principales virtudes de un editor que, desgraciadamente, cada vez son más infrecuentes en las Islas.