jueves, 25 de junio de 2009

Cara b


Cultura, cara B

Desde casi sus inicios, Baile del Sol ha tratado de ser una editorial preocupada no sólo de la edición de libros, sino de trabajar -solo o en compañía de otras empresas de gestión cultural de canarias- en el fomento de la literatura, en el fortalecimiento del sector del libro, en la difusión de la creación literaria de las islas.
Ejemplos de esta labor pueden nombrarse: Lee a tu gente, Acercando Orillas o la Feria de la Edición, que cumple ya siete años de andadura.
No ha sido tarea fácil. Por un lado, porque el sector no estaba unido y por otro, porque tampoco contábamos con unas líneas claras, unas políticas culturales en materia de edición a las que acogernos y sobre las que empezar a trabajar. Lo cierto es, que creemos en el potencial cultural-literario de las islas, y consideramos necesario que parte de nuestro esfuerzo y trabajo es conseguir que los que están fuera crean que también en Canarias se genera cultura.
Sin embargo, en muchas ocasiones, llegamos a pensar, que son nuestros políticos, aquellos que nos dicen que no tengamos complejos de ser canarios, los que no terminan de creérselo. A pesar de los años, sigue sin haber unas políticas claras en materia de edición, y desde luego, aún no se han puesto en marcha verdaderas líneas de ayuda y fomento a la industria del libro.
Industria, sí, digo bien. No existen circuitos literarios que ayuden a nuestros escritores a moverse, y los proyectos que se presentan en ese sentido (literart-music fue uno, y acercando orillas es otro) finalmente quedan sin apoyos suficientes para convertirse en proyectos referentes de movilidad del sector.
La lucha permanente y continua para que exista una comunicación fluida entre administración y empresa, es agotadora y nos lleva directamente al cansancio y hastío. Los escritores en muchas ocasiones caen en el discurso fácil de entender, que los editores estamos “subvencionados” y se permiten la crítica fácil, en lugar de acercarse y apoyar a quienes finalmente, son los que apuestan por su obra. Creo que es necesario un acercamiento real entre las partes para que entre todos, creamos que se puede hacer cultura en Canarias para el resto del mundo.
Escribí esto y salió publicado ayer en uno de los periodicos locales. A veces me pregunto si no es hora ya de dejarme de decir en voz alta lo que pienso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues sí mi niña, hay que seguir diciendo las cosas. hasta que nos quedemos sin voz. es la única manera de que se nos oiga y la única manera de dejar surco.

Marta María López dijo...

Yo creo que siempre es mejor hablar. Por salud, más que nada. Si no, se te enquista lo que callas y crece hasta que explota.

Las cosas que no decimos es como si no ocurrieran. A mí me gusta tu valentía.

Abrazos.